Una vez bordada la guirnalda central, quedaba elaborar y colocar el cojín, yo lo he hecho con un raso color champán de lo más bonito, ha quedado verdaderamente extraordinario, aunque la foto no le hace justicia.
Aunque no soy muy amiga de las florituras, y no me gustan los bodorrios ni las ceremonias cursis y perfectas, este cojincito lo guardaré como una joya para mis hijos, espero que años, porque ni hija solo tiene 14 años.
Para terminar con este SAL solo me queda decirle a Mamen, quien nos ha dirigido: ¡GRACIAS!, ha sido un placer.
Pero Consuelo!!!! Qué cosita tan bonita!!! Es muy delicado el cojin!!! Si me daria pena hasta tocarlo y todo!!!! Está superbonito!!!! Me encanta!!!!!
ResponderEliminarConsuelo te ha quedado muy hermoso! Te felicito de todo corazón... Cariños
ResponderEliminarA pesar de la lata que nos ha dado el Trebizond, ha merecido la pena y te ha quedado precioso, es una maravilla Consuelo.
ResponderEliminarHa sido un enorme placer volver a trabajar contigo, nos hemos conocido un poco mejor y las dos hemos emprendido proyectos nuevos, tú con tu blog y yo con el grupo, y poco a poco iremos haciendo muchas más cosas.
Un beso.
Consuelo, el cojincito te ha quedado de fabula, una moneria total.
ResponderEliminarMe encanta
ALVA