Éstas son mis últimas lecturas en los coletazos del verano.
Un viñedo en la Toscana es un libro divertidísimo que cuenta los avatares del autor para conseguir su sueño de tener una bodega en la Toscana, que ya es un hecho hace años y que comercializa unos vinos muy cotizados. Se lee muy fácilmente con una sonrisa en la boca y con cierta "envidia" de no vivir una vida tan "normal", interesante y cosmopolita como tiene la familia Maté.
La casa del páramo, es una típica novela victoriana de su autora, que no tiene nada de especial, pero que leí para cambiar de registro ya que es tan diferente de todas las anteriores, es muy cortita y se lee bien, sabiendo como va a terminar, claro.
El confidente, como ocurrió con Un viñedo en la Toscana, lo leí por los comentarios que los integrantes del grupo de lectura en que me muevo habían hecho, recomendándola mucho. Debo decir que es una novela estupenda. Me ha encantado. A través de unos escritos que le llegan a Camille periódicamente tras la muerte de su madre, se va desentrañando una historia de amor y dificultades ocurrida muchos años atrás, que van descubriéndole el pasado de sus padres.
La sonrisa de las mujeres es una novelita divertida y ligera que se lee muy bien, llena de enredos, malos entendidos, una historia de amor moderna que no es una magnífica literatura pero que hace pasar unos buenos ratos, y transcurre en París, que siempre es un aliciente, al menos para mí.
Todos los libros que ahora comento son recomendables, en especial El confidente, pero la de Elizabeth Gaskell solo para los que les gusten las novelas victorianas.