El alcalde del crimen

¡Que trabajito me ha costado leer esta novela! No es habitual que tarde tanto tiempo en terminar un libro, pero este ha sido una excepción. Me pasa una cosa curiosa,  no puedo decir que no me haya interesado, ni siquiera que me haya disgustado, al contrario, me ha resultado bastante interesante solo que a mi entender le sobran muchas páginas.
Me lancé a leerlo por  varias cosas. El tema me interesó, es una intriga policíaca, la resolución de unos extraños asesinatos que suceden en la Sevilla del siglo XVIII. Además me resultó atractivo el hecho de que algunos de los protagonistas fueran  personajes reales, por ejemplo Gaspar Melchor Jovellanos, que realmente fue Alcalde del crimen en Sevilla durante unos años, o Pablo de Olavide, político ilustrado que ha dado nombre a la segunda universidad pública de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide (UPO).También Richard Twiss, uno de los muchos viajeros ingleses que se interesaron por nuestro país por entonces y que escribieron sobre él.
El espacio temporal también me gustó porque  la Ilustración es una época muy interesante. Se produce la pugna entre los ilustrados, vistos como sospechosos y afrancesados, y los partidarios de la tradición más integrista representados por el clero y la Inquisición, opuestos a la llegada de nuevas ideas procedentes de Europa. Además, en el campo de la ciencia se producen muchos avances y descubrimientos.
Otra  cosa atrayente fue el hecho de que la intriga transcurriera en mi ciudad, los  lugares son  totalmente identificables con los actuales,  aunque con las lógicas diferencias: La fábrica de Tabacos (hoy el Rectorado de la Universidad), la Catedral, la Casa de la Moneda, la Giralda, el Arenal, el Hospital de la Caridad, la Cárcel Real, la Plaza de San Francisco, las calles más emblemáticas,  etc... Se podría decir que la ciudad es uno más de los protagonistas de la novela.
Lo que ocurre es que aunque  a mi entender está  bien escrito, el autor se entretiene en descripciones exhaustivas, sobre todo de los recorridos e itinerarios que siguen los personajes, que al que conoce Sevilla le sobran y al que no, le dejarán indiferente. Además,  parece que en este libro quiere meter a machamartillo toda la historia de estos años, el folklore, la historia social, política y adminsitrativa,  los descubrimientos científicos,  las festividades de Sevilla....
Por todo esto, quién quiera dar un repaso al siglo de las luces y a quien le guste mucho Sevilla, disfrutará con la novela, pero si lo que busca es un relato trepidante y que le mantenga en vilo, este no es su libro.
Y termino, que me parece que lo que estoy criticando, exceso de páginas, me está cayendo encima y estoy enrollándome demasiado.