Una de mis últimas lecturas ha sido
Venganza en Sevilla, de Matilde Asensi. Todo el mundo sabe del éxito de Matilde Asensi, escribe novelas de aventuras muy amenas y fáciles de leer. He leído bastante de ella, y la verdad es que últimamente no me apetecía leer nada suyo, más de lo mismo, y
Tierra Firme, primero de esta serie, me dejó algo indiferente. Pero éste se lo habían regalado a mi marido, era manejable para llevar en el tren y seguro que al menos no me aburriría.
Como digo, no tenía muchas aspiraciones, solo la curiosidad de que transcurría en Sevilla, pero tengo que decir que me ha entretenido, y mucho. No ofrece ninguna sorpresa pero verdaderamente lo he disfrutado por varias razones.
Aunque hace años que no vivo en Sevilla soy sevillana y además trabajo allí, por eso muchos de los lugares que frecuentan los personajes me son familiares; evidentemente con la diferencia que aportan cuatro siglos de distancia. Mis salidas de juventud fueron muchas veces por el Arenal y por las orillas del Guadalquivir. Me bauticé y me casé en la Parroquia de San Vicente, frente a donde se sitúa el palacio de Dª Catalina Solís, me he paseado muchas veces por las Gradas de la Catedral y por la calle Sierpes, donde estaba la Cárcel Real, y he visto muchas veces la procesión de la Virgen de los Reyes. En fin, que es mi ciudad, conozco todos esos rincones y algo se también de su pasado.
Por otra parte, con veinticuatro años iba todas las mañanas al Archivo de Indias para preparar mi tesina que fue sobre el comercio de medicamentos, así que el comercio indiano, las colonias, las flotas, galeones y avisos me son muy familiares. Otra sorpresa me llevé cuando leí en la novela sobre la sífilis, sus tratamientos y el Hospital del Espíritu Santo, que curiosamente fue el tema de mi tesis. Además, la novela ofrece mucha información y curiosidades sobre la vida cotidiana en siglos pasados, como los cosméticos que se usaban, o cómo estaba organizada la prostitución en Sevilla, que entonces era legal y con control sanitario en determinadas zonas de la ciudad.
En definitiva, que el libro no ofrece ninguna sorpresa pero para mi ha sido muy grato de leer por todas las evocaciones y recuerdos que me ha traído, y quería compartirlos con vosotros.