En su cumpleaños, Cristina, que vive en Estados Unidos, recibe dos anillos, uno de su prometido americano y otro muy antiguo con un rubí. Es la herencia de su padrino, quien también le lega una tabla, parte de un antiguo retablo medieval. Esa herencia cambiará su vida, vuelve a España a intentar averiguar cosas de ese legado, su relación con los templarios, y cosas sobre la familia y la vida de su padrino, muerto en extrañas circunstancias.
Me ha resultado una novela entretenida, muy fácil de leer, pero no para tirar cohetes. Es otra historia de misterios templarios, ambientada en la actualidad pero narrando hechos medievales y haciendo referencia al pasado. Los personajes son bastante superficiales, muy arquetípicos, no me terminaron de llegar. Y la historia es una aventura, que a ratos me recordó a los libros de Los Cinco que leía en mi infancia.
En fin, un entretenimiento para ir leyendo en el tren sin aburrirse, pero nada espectacular, sobre todo teniendo en cuenta que el anterior libro que leí es de los que siempre se recuerdan y me dejó un regusto magnífico.
Consuelo, pásate por mi blog, he dejado algo para tí.
ResponderEliminarBesitos.
Pd.Este no lo leo ,pero el anterior está pendiente de compra.
Éste no, qué hartura de templarios, creo que me sé ya hasta el número qué calzan, jajajaja
ResponderEliminarGracias, Consuelo.
Bsssss
Cloti
Muy de acuerdo contigo. Yo también leí este libro y otro del mismo autor. También puse una pequeña reseña, pero por los lugares en los que se desarrollan.
ResponderEliminarBesicos.