No solo me dedico a los SAL y las labores. Tengo un trabajo cómodo y que me gusta, pero mi trabajo está muy lejos de mi casa. Por eso me paso muchas horas a la semana en tren, aunque hay temporadas que no tengo que viajar tanto, puedo trabajar más en casa. Aunque pueda parecer una incomodidad trabajar a tanta distancia (unos 100 Km.), para mi, que ya esoy acostumbrada, ha llegado a ser una suerte. Me permite dedicarle mucho tiempo a la lectura, mi afición más antigua.
El libro que ahora estoy leyendo es
El Museo de la Inocencia, del premio Nobel Orhan Pamuk, del que no había leído nada. Es un libro bonito, que trata de un gran amor y de su pérdida, y de camino nos muestra el Estambul de los años 70 y 80, y precisamente por esto me está resultando más interesante, no conocía nada de la vida de Turquía.
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